Dororo, un anime para ver en un fin de semana

No os pasa que, de pronto, un día os sentáis en el sofá, cogéis el mando de la tele, os ponéis a buscar algo qué ver y acabáis encontrando un anime que ha estado ahí todo el tiempo pero que quizás por no haberse convertido en un “fenómeno” o no haber tenido mucho reconocimiento, quizás porque, a pesar de saber que estaba ahí, nunca quisisteis darle una oportunidad y ahora, que os ha picado la curiosidad, os habéis encontrado con una gran obra… Y es que, hay veces en las que nos perdemos grandes historias porque son poco conocidas y ni nos enteramos de que existen.

Hoy te presentamos Dororo¸ un anime poco conocido del que podrás encontrar dos versiones:

  • La primera fue emitida entre los meses de abril y septiembre de 1969 en la cadena televisiva FujiTV. Cuenta con un total de 26 episodios.
  • La segunda (sobre la que hablaremos), se emitió desde el 7 de enero hasta el 24 de junio de 2019. Esta vez Kazuhiro Furuhashi fue el director junto con Yasuko Kobayashi como guionista, MAPPA como el estudio principal y la plataforma de streaming de Bezos, Prime Video, participando también en este trabajo.

TRAMA

En el templo del Dragón de la Nube, Daigo Kagemitsu, un señor feudal de la era de las Guerras Civiles (Japón) ofrece a 48 demonios, pese a la desaprobación de su esposa, el cuerpo de su propio hijo, que aún está gestándose en el cuerpo de su madre, para que su región sea más próspera. Cómo bien le habían prometido los demonios a Kagemitsu, el nacimiento de su hijo trae consigo una tierra muy fértil y próspera, a cambio, el pobre niño no podía ni llorar ya que este no tenía órganos, ni piel, ni rasgos faciales como ojos u orejas, tampoco extremidades. Debido a que este era prácticamente una masa de músculos, el señor obliga a su esposa a abandonarlo, a quien no le queda más remedio que meterlo en un cesto y dejarlo en el río confiando ciegamente en la supervivencia del recién nacido.

No existían dudas sobre lo complicado que le iba resultar al nene sobrevivir, aunque, gracias a que las partes del cuerpo que le faltaban habían sido por magia demoniaca, digamos que su cuerpo se había formado y habituado a esa situación, pero su vida no llegaría muy lejos si no recibía una pronta ayuda.

Por suerte para el recién nacido, la cesta la recogió un antiguo medico de guerra que era especialista en la creación de órganos artificiales. El médico logró salvar al bebé creando lo necesario para que pudiera sobrevivir. El niño fue bautizado como Hyakkimaru, que significa “cien demonios”.

Cuando este es ya adolescente, le pide al médico la creación de armas en conjunto a sus prótesis, teniendo espadas tanto en brazos como piernas para poder combatir. Hyakkimaru aprende a combatir y debido a su falta de sentidos, este desarrolla la capacidad de ver el alma de las personas, además, su visión de almas le ayudaba a identificar quién era una buena persona, quién mala o quién un demonio. Con esta nueva habilidad y el deseo de recuperar su cuerpo, parte en busca de los 48 demonios que le arrebataron todo.

Aclaración: Hyakkimaru irá recuperando partes de su cuerpo conforme vaya derrotando a cada uno de los demonios.

Al comienzo de su aventura, Hyakkimaru conoce a Dororo al salvarlo del ataque de un demonio de agua. El joven Dororo decide ayudar al chico que le salvó y acompañarlo en su viaje.

El anime es algo duro de ver, no omiten sangre ni ningún hecho que haya ocurrido, por lo que en determinados momentos si que puede ser algo duro o difícil de ver por la dureza de los actos que se realizan tanto con demonios como con hombres. Pese a que Hyakkimaru es incapaz de hablar, no es ningún inconveniente ni problema para la serie ya que Dororo es un personaje con muchísimo carisma con el que no te vas a aburrir en ningún momento, también toca temas morales que te harán replantearte que es lo que está bien y qué lo que está mal, ya que, aunque nuestro protagonista lucha por recuperar partes de su cuerpo, tiene un “problema” puesto que los 48 demonios se han llevado partes de su cuerpo a cambio de protección, cosechas, riquezas y felicidad, pero el asesinato de estos es un arma de doble filo. Si Hyakkimaru logra vencerlos, recuperará las partes de su cuerpo que ellos tienen, pero, a cambio, la prosperidad y felicidad que durante todos esos años habían existido en esas tierras, desaparecería. Te pongo un ejemplo, si asesinas al demonio que se encarga de la protección de enfermedades, todas las enfermedades que han sido apartadas a un lado durante 16 años volverán de golpe a atacar a los ciudadanos inocentes.

Atrapado entre la espada y la pared, la única pregunta es ¿recuperar lo que me fue robado y dejar que inocentes paguen con las consecuencias de una decisión que fue tomada hace mucho tiempo? o ¿crecer y aprender que llevas toda la vida viviendo sin nada de eso y que tal vez no lo necesitas?

¡Hasta la próxima publicación! Esperamos verte con tu capa, HIRO.

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